Libertad

La prensa nos engaña. Hoy he leído una noticia que afirma que el consumo de ansiolíticos y antidepresivos es el más alto de la historia, cosa que es absolutamente imposible que sea cierta, porque hoy día disfrutamos del más preciado de los bienes, hoy tenemos LA LIBERTAD.

Si estás en alguna red social, o simplemente si no vives en una burbuja, habrás notado una cierta tendencia de la población a tener alas. Que nadie corte mis alas. Se ha convertido en una de las frases más publicadas y más metidas con calzador en cualquier situación.

Los vínculos son tóxicos, el compromiso es opresor, la fidelidad es antinatural, la monogamia es de boomers, si tu vida no es una orgía de lunes a domingo no la puedes llamar vida. Rompe tus cadenas y abraza LA LIBERTAD.

Es curioso como toda esta gente que compara una relación con una cárcel no hace lo mismo con el entorno laboral. Ahí sí está bien visto dedicar tiempo, esforzarse y darlo todo, la mayor parte de tu tiempo debe ser vendida por dinero, para que de ese modo seas alguien en la vida, alguien LIBRE.

El poco tiempo que no hayas cambiado por dinero y estatus social debe ser empleado en satisfacer tu adicción a la dopamina y a los cambios. Quedarse en un sitio es de perdedores, y tú no eres un perdedor, tú no te conformas, tú aspiras siempre a más. No seas mediocre y fóllate a un rinoceronte.

Los medios del capital nos quieren hacer creer que este modelo no nos hace felices, cuando la realidad es que estamos ante la generación más llena de sentido y con más ganas de vivir de los últimos tiempos. Hemos tenido la suerte de habitar en esta época, ahora solo nos queda desplegar nuestras alas y copular con LA LIBERTAD por todos los orificios imaginables. Después le hacemos ghosting para no ser tóxicos y a buscar otra cosa nueva a la que lamer, hay que salir de la zona de confort.

SILENCIA, POR TU SALUD MENTAL

Supongo que a quien más y a quien menos le ha pasado que le han malinterpretado un tuit, a propósito o sin querer, y se ha liado a dar explicaciones a un montón de gente que lo que menos quiere son explicaciones, quieren tener razón.

No sabía como iba a reaccionar en mi vuelta a Twitter, porque obviamente sigo teniendo trauma debido a un episodio de hace años que sufrí de difamaciones y acoso bastante continuado, efectuado entre otros por gente que hoy está llamando puta a una participante de Eurovisión por enseñar el trasero (se santigua poniendo cara de vergüenza), y por eso tengo que andarme con pies de plomo, y soy consciente de que a veces reacciono de manera desproporcionada, y que hay cosas que no deberían afectarme tanto, y sí lo hacen. Aprovecho para pedir perdón si me he pasado con alguien en alguna respuesta, es muy probable que así haya sido.

El caso es que estoy sobreviviendo en esta nueva etapa gracias a una maravillosa función llamada «silenciar conversación», opción que no me gusta demasiado porque dejas de contestar a gente que viene de buen rollo, y no tienen culpa ni de tus traumas ni de los haters de la red, pero hay veces que tienes que pensar en ti y dejarte de tonterías.

Recomiendo a todo el mundo que dé uso a esta opción a la mínima sospecha de que un tuit pueda ser polémico, porque a veces si no pensamos en nosotros mismos, nadie lo va a hacer, y en muchas ocasiones intentar dar explicaciones a gente que lo que busca es guerra, sea donde sea, es una pérdida de tiempo que puedes emplear en ordenar calcetines por colores, hacerte un sándwich de pollo con queso o masturbarte tranquilamente en la ducha, opciones mucho más placenteras que discutir con desconocidos.

Siempre habrá quien no lo entienda, pero no estamos en esta mierda de mundo para que nos entienda todo el mundo, estamos para intentar pasar el ratillo que nos quede hasta espicharla de la forma más agradable posible.

DECÁLOGO PARA SOBREVIVIR EN UN MUNDO LLENO DE HIJOS DE PUTA

1 – El mundo está lleno de hijos de puta que intentarán sacarte de tus casillas por todos los medios a su alcance, sé siempre consciente de esto cada vez que salgas de casa, en especial en tu entorno laboral, paraíso natural de los hijos de puta.

2 – Tu misión es ignorar al enjambre de hijos de puta que intentarán hacerte perder el control una y otra vez, cuenta hasta 1000 si es necesario, respira hondo durante 10 minutos y haz como que no existen, o huye de allí.

3 – Si reaccionas enfadándote, ganan los hijos de puta, ignórales y ganas tú, cada reacción negativa cuenta entre 1 a 5 puntos menos dependiendo de su intensidad, cada reacción positiva cuenta entre 1 a 5 puntos más dependiendo de su efectividad, permanecer neutro es lo ideal. Intenta acabar cada día con un balance positivo, y ya que la vida es una basura, tómatela como un juego, el juego de esquivar hijos de puta.

4 – El mundo es una mierda injusta en el que los hijos de puta siempre van a ser bien valorados, porque son gente «ambiciosa», y en esta sociedad te valoran por la cantidad de dinero que seas capaz de generar a base de pelotear al poderoso y pisotear al débil. Por suerte te vas a morir, y ellos también, así que no merece la pena gastar un solo segundo de tu vida de mierda en los hijos de puta, la indiferencia es tu mejor aliada. Por cierto, la vida de los hijos de puta también es una mierda, pero fingen ser felices porque su vida está basada en el postureo, la tuya al menos es real.

5 – Recuerda que nada importa demasiado, que todo se acaba y que todo el mundo se muere, tú también, así que no merece la pena hacer drama por nada, de eso ya se encargarán los gilipollas que creen en el karma, tú dedícate a otras cosas e ignora las falsas convenciones sociales que la gente utiliza para integrarse en el rebaño y ser calificados como «buenas personas oficiales». Tú no necesitas etiquetas ni medallas porque conoces la realidad del mundo.

6 – Ten claro que si no cedes a la presión social y no entras en la dinámica del hijoputismo y el postureo (lo que en el entorno laboral se conoce como ser un buen trabajador) serás un objetivo a atacar para los miembros del rebaño, mantén tu mente siempre alerta.

7 – Acostúmbrate a que te señalen y que hablen a tus espaldas, eso es síntoma de que estás haciendo las cosas bien, y que no formas parte del rebaño de autómatas obsesionados por tener razón y quedar siempre por encima.

8 – Tu vida no va a mejorar considerablemente aplicando estos puntos, porque la vida en sí es un sinsentido que no merece la pena, pero al menos te evitarás más de un mal rato, y si logras interiorizar estos conceptos y fortalecer tu mente, esquivar hijos de puta te acabará saliendo cada vez de forma más natural, y disfrutarás de las ventajas que ello conlleva.

9 – Tu principal ventaja sobre los hijos de puta es que tú no necesitas la aprobación de la masa, eso te hace más fuerte que ellos.

10 – Nunca olvides que la mejor reacción contra un hijo de puta que intenta provocarte para que reacciones es no reaccionar en absoluto.

El Kyokushinkai y la amabilidad

Hace ya bastante más de 20 años, cuando todavía era capaz de levantarme del sofá sin marearme, solía practicar un precioso arte marcial llamado Kyokushinkai, en esa época me involucré bastante, y solía ir a ver todas las competiciones que podía, incluso participaba como parte de la organización.

Había un competidor valenciano llamado Pascual, que no solo destacaba por su técnica, sino porque tenía una característica curiosa en su combate, se descojonaba cuando le pegaban. Cuanto más fuerte le pegaban, más se descojonaba, pero los golpes le dolían igual que a todos, como lo atestigua un brutal ushiro mawashi geri que recibió en pleno hígado y lo tumbó de inmediato, perdiendo el Campeonato de España. Nos jodió bastante porque íbamos con él, el tipo caía bien, y eso que su rival era un puto madrileño, como nosotros.

El sentido del humor es un arma tan poderosa como cualquier arte marcial, y muchos lo utilizamos para intentar sobrevivir en este mundo cruel y despiadado, pero eso no significa que no nos duelan los golpes, como a todo el mundo.

Cuando haces un comentario desagradable, ofensivo o totalmente fuera de lugar en redes sociales, sobre todo a gente que huye de la polémica, y solo utiliza las redes para intentar evadirse un poco de la realidad de mierda que nos suele tocar, no sabes si ese comentario es el ushiro mawashi geri que puede tumbar a esa persona, no tienes ni puta idea de lo que está pasando, y te aseguro que si conocieras la situación de mucha gente a la que tratas sin ningún tacto, porque total, son desconocidos del ciberespacio, te arrepentirías de no haber sido un poco más amable, o de simplemente callarte la puta bocaza.

Seguramente casi todos hemos caído en esto, yo seguro que lo he hecho muchas veces, pero vamos a intentar pensar un par de veces antes de darle a enviar a ese comentario que no aporta absolutamente nada positivo, y en su lugar acariciemos nuestro matojo, pongámonos a cocinar, demos de comer a los cerdos del juego de la granja del móvil, o cualquier otra cosa que no aporte nada a la humanidad, pero que tampoco hunda a nadie en la mierda.

Ser educado es gratis, y si no te sale por lo que sea, también está la opción de callarse.

Amor intermitente

En el reforzamiento intermitente, la rata presiona la palanca, pero a veces sale comida y a veces no. 

¿Qué ocurre entonces? Lo lógico es que si la rata ve que no sale comida deje de presionar, pero se descubrió justo lo contrario. Como la comida finalmente salía sólo a veces sin un intervalo de fijo, es decir, no salía cada x golpes a la palanca sino que la comida salía de forma aleatoria, la rata tendía a darle muchas más veces a la palanca aunque la recompensa no saliera, lo que perjudicaba su salud.

Este es un párrafo que describe la táctica del refuerzo intermitente, estudiada y demostrada, y que funciona más o menos como las máquinas tragaperras, por eso es tan complicado desengancharse de personas que un día parece que no quieren saber nada de ti, al día siguiente están planeando una vida contigo, y al siguiente desaparecen.

El problema es que no somos ratas, somos otro tipo de animalito, no sé si mejor o peor, la verdad es que tengo mis dudas.

Se ha normalizado que escribir a alguien a diario y mostrar interés continuado es un comportamiento tóxico, nos meten hasta en la sopa que tenemos que aprender a soltar. ¿Y qué pasa con aprender a agarrar? Ya nadie quiere agarrar a nadie, todos quieren ser libres, a nadie le interesa el compromiso, huyen como de la peste.

Hemos creado un mundo de gente cronometrando el tiempo que tardan en responder a un mensaje de WhatsApp, no vaya a ser que contesten muy pronto y la otra persona piense que hay alguien que se interesa por ellos, eso sería terrible.

No sé vosotros, pero yo me niego a entrar en este juego ridículo, no soy un adicto al drama, y como parece ser que hoy en día no hay otra cosa, lo más lógico creo que es dejar de participar, no merece la pena el desgaste emocional, los disparos al aire, las noches sin dormir y pensar que hagas lo que hagas, nunca será suficiente.

No somos ratas.

La Tierra es plana

Imagina a alguien de un partido de tu misma ideología (pongamos que se trata del partido Calcetines) argumentando que la Tierra es plana, y a otro alguien de un partido político contrario a tu ideología (por ejemplo, ÑOKIS) que dice que no, que la Tierra es redonda. Tú dices que, efectivamente, la Tierra es redonda, y un tercero salta airado y te reprende duramente argumentando que tienes exactamente el mismo discurso de ÑOKIS.

Te acaban de pillar, eres de ÑOKIS de toda la vida, hay que ver, si es que se te ve el plumero desde Móstoles. Qué vergüenza, no le das la razón a «los tuyos», a «los buenos», si es que es normal que el país vaya como va, con tanto obrero paleto sin formación que vota a ÑOKIS en lugar de votar a los míos, que son «los buenos».

Como yo no soy de Calcetines (tampoco soy de ÑOKIS, aunque los de Calcetines te dirán que sí, porque no les doy siempre la razón) no voy a negar la existencia de gente tonta. Existe gente tonta, y por lo tanto, existen obreros tontos, ¿pero qué porcentaje hay de obreros tontos y qué porcentaje hay de obreros que están hasta las pelotas de que les traten como si fueran tontos?

No sabemos qué puede fallar, si somos perfectos. ¿Por qué no nos quieren? Somos moralmente superiores, y por supuesto, más inteligentes que ellos. Estamos más formados, más comprometidos, follamos mejor, hacemos caca sin mancharnos el culo y cubrimos el planeta con un manto de sonrisas.

Este debate no interesa, porque nos viene mucho mejor tener a mano el recurso de llamar gilipollas a todos los que nos lleven la contraria cuando a nosotros nos venga bien decir que la Tierra es plana. Les metemos en el rincón de «los malos», les «cancelamos», como está ahora de moda decir, y de ese modo seguiremos teniendo la razón eternamente, como buenos seres de luz que somos. Intachables, indiscutibles, irrebatibles, y más bonitos que un San Luis.

Las mejores personas

«¿Pero qué clase de tipo va a ser, si quiere suicidarse?», «Pues no veo yo que te hayas suicidado», ó «A ver si te suicidas de una vez, ya estás tardando» son algunos comentarios que he recibido en cierta red social, alentados por una persona que conocía mis tendencias suicidas e inició una campaña para intentar que lograra mi objetivo.

Ayer me enteré de que Byron Bernstein, un streamer de Twitch, se suicidó, y en su último directo la gente le animaba a hacerlo. Habrá quien siga diciendo que en las redes sociales te expones, y tienes que aceptar todo lo que te digan, habrá quien siga justificando este tipo de comportamientos.

También están los del «pues no entiendo que la gente tenga líos en las redes, yo llevo tropecientos años y jamás me ha pasado nada, algo hará el que tenga movidas». Y es que lo que no te pasa a ti, no existe, y si existe es culpa tuya.

Cuando pasa alguna cosa de este tipo, las mejores personas se echan las manos a la cabeza, las mismas que participan en acosos selectivos, justifican o le restan importancia a estos actos planificados y con objetivos claros, pero ahora lo que toca es la lagrimita, cuando toque apuntarse a algún linchamiento público cambiaremos el registro.

Poco se puede hacer contra estas cosas, ya que ni tienen un gran rechazo social (de hecho la mayoría de gente o las suaviza o directamente hace como que no pasan nunca), ni están perseguidas por la justicia, simplemente hay que convivir con ello, tenemos que convivir con las mejores personas y procurar no morirnos del asco en el intento. Seguiremos intentándolo.

¿Molestan los bulos?

Ahora que está tan de moda el tema de los bulos, voy a escribir algo que no tendrá una gran aceptación, como todo lo que no le da la razón absoluta a un bando determinado, pero como siempre, es simplemente la opinión de un ser insignificante, así que relajad la raja que la vida son dos días, como alguno estaréis teniendo la oportunidad de descubrir.

Yo pienso que los bulos no molestan, y me baso en que hay gente que no tiene ningún problema en difundir informaciones sin contrastar de cualquier comedoritos si esas informaciones le dan la razón a su sesgo ideológico, pero luego se quejan de las mentiras del contrario. Lo que molestan son los bulos que no favorecen lo que pensamos.

Hace poco, cierta redacción que tiene una sección dedicada a desmentir bulos, sacaba la noticia de que un hombre que había sido acusado por ellos ni más ni menos que de asesinato, era inocente. Le habían señalado sin contrastar, y la gente, por supuesto, había difundido, porque era un supuesto asesinato que casaba con sus creencias ideológicas, y eso es más que suficiente para joderle la vida a alguien sin pararse un par de minutos a pensar.

Leer quejarse amargamente de los bulos de la derecha a gente en la red que lleva años difundiendo difamaciones, teorías conspiranoicas e hilos inverosímiles escritos por desequilibrados mentales, porque esos desequilibrados llevaban en el avatar un simbolito que casaba con la ideología a apoyar, refuerza más mi teoría de que la mentira molesta más bien poquito, lo que nos jode es que no nos den la razón, y si para conseguir la razón tenemos que recurrir a mentiras, entonces ya no son bulos, se convierten en «lo que nos ocultan los medios», «yo sí te creo», «lo que los gobiernos no quieren que sepas», etc.

Resumiendo, que no es lo mismo que alguien difunda el bulo de que yo tengo un micropene, a que digan que tengo un rabo como el de Nacho Vidal, seguramente un tipo de mentira me disgustaría más que la otra, eso si yo fuera una persona normal y utilizara el pene para algo más que para mear, que como no es el caso, ni siquiera eso me iba a molestar.

No hay mentiras buenas y mentiras malas, hay mentiras, ojalá algún día las mentiras dejen de tener ideología.

Amar en tiempos de Tinder

Bueno, pensaba que no iba a escribir más aquí, pero también dije que no iba a volver a Twitter, y allí ando otra vez, haciendo el gilipollas, mi palabra tiene tanto valor como un barril de Cruzcampo, así que tampoco me toméis muy en serio.

Resulta que un comentario en el que digo que me alucina un poquito que haya gente que ponga como condición para iniciar una posible relación de pareja el hecho de tener estudios superiores, ha generado opiniones enfrentadas, cosa que sigue sin dejar de sorprenderme.

Me sorprende porque estamos hablando de amor. (JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, ENORME CARJADADA DE FONDO, ERES MUUUUY TONTO)

Vale, igual esa gente lo que busca es a alguien con un nivel económico y una posición social determinadas, lo puedo entender, pero entonces no sería amor, ¿no? Ya estaríamos hablando de otra cosa. (PERO QUÉ TONTO ERES, NO ESPABILAS)

Otra gente te plantea que lo de buscar a alguien con carrera es porque quieren a una persona con la que se pueda hablar y que tenga conversación. No voy a decir lo que opino de esto, porque iría a la cárcel, pero os aseguro que conozco a gente sin títulos universitarios que es capaz de realizar operaciones matemáticas sencillas, tales como emparejar calcetines o contar con los dedos de la mano, e incluso pedir una barra de pan por sus propios medios, sin ayuda de nadie.

También están los que te dicen que quieren a alguien con cierto nivel cultural, que me parece bien, cada uno puede pedir lo que quiera, a mí por ejemplo me gustaría conocer a una veterinaria, por lo del pentobarbital y tal, pero es que nivel cultural y nivel de estudios son cosas diferentes, no van unidos de la manita.

Una carrera te otorga muchos conocimientos sobre un tema determinado, no te convierte en un ser de luz. Tengas o no tengas estudios superiores, puedes saber muchísimo sobre una cosa, y oh sorpresa, no tener ni puta idea de muchísimas otras cosas más. Esto le sucede a muchos seres humanos, algunos son conscientes de ello y otros se creen una especie de mutantes del conocimiento. Luego estamos los que no tenemos ni puta idea de nada, que digo yo que también tendremos derecho a respirar, pero ese es otro tema.

Supongo que todo esto es culpa mía, por seguir pensando que el amor depende de otras cosas, cuando está más que visto que el amor también es clasista e interesado, y te pregunta qué coche tienes, te pide las seis últimas nóminas y hasta una copia de las escrituras del piso, pero sigo sin perder la esperanza, y todavía creo en esa gente bonita que te envía nudes en lugar de fotos de los títulos universitarios que tienen colgados en la pared. Brindemos por ellos.

Adiós

Hace ya muchos, muchos años, decidí abrir una cuenta de Twitter, yo era joven e inexperto (bueno, no tanto) y llegaba con una maleta cargada de ilusiones y de ganas de vivir (esto es directamente mentira), y bueno, a día de hoy no sabría decir si mi estancia en este lugar ha sido algo positivo o algo negativo en mi vida.

He conocido a gente fantástica, he superado parte de mi extrema timidez que prácticamente hacía imposible el tema de relacionarme con otros humanos (ahora soy capaz de hablar con algunos sin temblar demasiado), he follado de vez en cuando (bastante poco, no os vayáis a pensar, aunque en mi defensa tengo que decir que no he necesitado comprarme una careta de caballo ni apoyar ninguna venganza personal), e incluso he tenido algún amago fallido de amor que luego resultó que eran huevos fritos con chorizo. A día de hoy me inclino bastante a pensar que el amor no existe para la gente como yo, pero bueno, ese no es el tema a tratar en este maravilloso post.

También he conocido a auténticos monstruos, a gente tan horrible que jamás imaginé que pudieran existir, a personas sin escrúpulos que son capaces de hacer cualquier cosa para destruirte, incluso inventarse una vida, seres que tienen muchísimo apoyo en esta red social y en nuestra sociedad, y no un apoyo menor, les apoyan instituciones, personas que escriben en periódicos de tirada nacional, organizaciones y partidos políticos.

He sido acusado de maltrato, violación, asesinato de hámsters y todas las barbaridades que se os puedan pasar por la cabeza.
He visto como gente que tenía una relación conmigo de años, me daba la espalda, hacía como que no me conocía de nada, o directamente se unía a mi linchamiento, porque era lo que tocaba con el «yo sí te creo».
También he recibido sinceros apoyos por DM mientras por el TL esa misma gente estaba quedando para irse de cañas con gente que me llamaba violador. No sé bien qué palabra utilizar para calificar esto, eso os lo dejo a vosotros, que no voy a hacer yo todo el trabajo.

He perdido mi ideología, yo siempre fui de izquierdas, ahora no sé lo que soy, porque una izquierda que se carga la presunción de inocencia y te ejecuta si alguien te acusa sin ningún tipo de pruebas no me representa en absoluto. La verdad es que lo de la ideología es algo que me importa poco, porque he comprobado en mis carnes como se utiliza según convenga, y para los motivos más oscuros y ruines que te puedas imaginar, y mira, prefiero tener otras cosas, como por ejemplo decencia.

Aprovecho para dar las gracias a toda la gente de derechas que me ha apoyado, sabiendo que ideológicamente no tenemos mucho en común (y con toda la caña que os he dado, que sé que me he pasado en más de una ocasión), habéis demostrado tener bastantes más valores, principios y sentido de la justicia que los que se autoadjudica la gente de izquierdas, que mayoritariamente se esconde en estos casos, porque no da puntos, eso cuando directamente no apoyan los linchamientos, acosos y difamaciones, para eso sí que se unen.

He visto como gente que recomendaba mi cuenta y me pedía RT por DM para sus temas (todo esto durante años) se echaba a un lado con lo mío y directamente desaparecía, aquí incluyo tanto a organizaciones políticas, como a sindicatos y a gente de sanidad, como a los posturetas de los hilos y el MUCHA RABIA, MUCHA INDIGNACIÓN, MÁXIMA DIFUSIÓN. Sois todos una pandilla de cobardes, estáis vosotros como para representar a nadie. Que os vaya bien con vuestros pines, vuestras banderitas, vuestros simbolitos, vuestros selfies en las manifestaciones y vuestra moral intachable de cartón.

He comprobado como la gente difunde en masa injurias, calumnias y difamaciones en cuestión de minutos (los que son cuatro gatos), mientras que cuando el difamado intenta defenderse, la difusión es sencillamente ridícula, cuando no directamente inexistente (los del don’t feed the troll).

He visto como la justicia es totalmente insensible ante estos casos, tu vida les importa exactamente una puta mierda, y que estés al borde del suicido también. Tu vida no importa porque tu muerte no saldría en ningún titular. Tengo que decir que esa ha sido la causa principal por la que yo he estado a punto de no poder escribir esto, y por la que en más de una ocasión me he planteado irme de vacaciones definitivas. Lo que se supone que debería ser un apoyo, ha sido una pesadilla que me ha tenido al borde del abismo en más de una ocasión, y bueno, más de dos años después, ahí sigo, y parece que no le importa absolutamente a nadie. Debe ser lo que llaman «justicia patriarcal».

Me voy con cierta pena porque sé que dejo aquí a mucha gente buena, pero eso ya no me basta para paliar la náusea que me provoca ver como la mayoría hacen como que casos como el mío no existen.
Supongo que decepciono a mucha gente con mi marcha, pero no quiero estar en un lugar donde una difamación tiene una difusión espectacular, y las pruebas de que has sido difamado tienen una difusión totalmente ridícula en comparación. Tampoco soy un ser de luz, así que no pasa nada por decepcionaros.

Yo podría estar muerto, y seamos sinceros, a la inmensa mayoría le importaría tres cojones de pato, esa es la realidad. Preferís que nadie dude de vuestra pureza ideológica, y que inocentes sean empujados al suicidio os la sopla soberanamente, así es la izquierda que tenemos hoy en día. Y sí, señalo directamente a la izquierda, que es la gente que apoya estas cacerías. Si no os gusta me suda el rabo, la verdad es que no he visto que nadie haya hecho ningún tipo de esfuerzo por desmarcarse de esta gentuza, al contrario, más bien les han apoyado, incluso les han escrito prólogos de libros o les han dado espacio en sus organizaciones.

Mi caso no es el único, he conocido a más gente en la red que ha sufrido lo mismo que yo. Seguro que vosotros también, aunque siempre hagáis como que esas cosas no existen. Vamos, que no soy una excepción, aunque muchos tengan un gran interés en decir que estas cosas no pasan nunca.

Entiendo que mucha gente entre aquí para reírse un rato y desconectar de este mundo de mierda, yo también entraba para eso. Aunque no os lo creáis, yo no he buscado lo que me ha pasado, cierto es que tendré alguna culpa por haberme acercado a gente que resultó ser una basura humana que vive de dar pena, pero no entiendo que ante un acoso continuado de más de dos años, la mayoría haga como que no ve nada, como que de repente no te conocen, o que le quiten importancia, cuando no se mofen directamente o hagan bromitas tipo: «pues no veo yo que te hayas suicidado mucho». Lo siento, eso no lo entenderé jamás, soy un poco cortito, pero lo compenso con una belleza física fuera de lo común (yo también sé mentir, no sois mejores que nadie por eso, ni tampoco especiales, o más listos que los demás).

De los que se pasan la vida diciendo en su TL que odian a los cobardes y a los que no se posicionan, y que con estos casos hacen como que les pilla en Alpedrete (si les pillara en Siria o Yemen estarían ahí los primeros, con su AK 47 en primera línea de fuego), mejor ni hablo. Seguid llevando a difamadoras a vuestras sectas de posturetas a dar conferencias de mierda, que os va estupendamente.

Me debatía entre cerrar la cuenta o cambiar la clave, tirarla a la basura y no volver a entrar jamás. Si hubiera hecho lo primero, la gente maravillosa que habita la red habría utilizado mi nick para crear una cuenta y decir barbaridades en mi nombre, así que opto por lo segundo, aún sabiendo que esta gente aprovechará para seguir difamándome, ya que no voy a poder defenderme. Aunque bueno, lo de defenderme ya hemos visto que a la gente le importa tres cojones y lo difunden mínimamente, realmente nunca he podido defenderme en condiciones, ni aquí, ni en los juzgados, así que da bastante igual, y casi mejor no enterarme cuando pase, porque a la justicia también le da lo mismo, no se puede hacer nada porque nadie quiere solucionar ese problema, parece como si le viniera bien a muchos y hubiera gente haciendo negocio de esto.

Ya ha habido suicidios por campañas de difamación, y turbas de gente se han cargado a inocentes por lo mismo, no importa demasiado porque son cosas que no venden. Si algún día esto sucede con alguien cercano a vosotros, pues bueno, serán cosas que pasan, igual también será culpa del patriarcado. A lo mejor lo hacéis trending topic durante un par horas, y a otra cosa. Pelis con espárragos, por ejemplo, eso sería la hostia de gracioso. Asesinato en el Espárrago Express, ó Cometieron dos espárragos.

Aprovechando que no voy a estar, surgirán cuentas que os dirán que soy yo, y no seré yo, será alguna loca hija de puta de esas a las que tanto endiosáis, o algún aliado haciéndose pasar por mí. Yo no voy a volver jamás a Twitter, me voy para siempre, y los que me conozcan un poco sabrán que cuando me dan a entender que sobro en un sitio, no vuelvo nunca. Supongo que también circularán pantallazos con montajes de Photoshop con mi nick y cosas que yo no he dicho, eso ya lo viene haciendo esta gente desde hace tiempo.

Otra razón por la que dejo la cuenta zombie es para que quede constancia de lo que ha pasado conmigo, aunque les importe a tres y al gato, porque sé que muchos preferirían que esta cuenta desapareciera para siempre y fuera como que lo mío no pasó jamás, y que ellos nunca compadrearon con basura difamadora que se dedica a apoyar campañas de acoso y venganzas personales para intentar señalar, linchar, aislar y provocar suicidios. Vamos, que se juntan con asesinos. Los seres de luz.

Me comentan amigos que abandonar mi cuenta es darles la victoria a ellos, porque eso es lo que quieren. Puede que tengan razón, pero no soy yo el que les ha otorgado la victoria, yo llevo más de dos años luchado y gritando al aire, y solo ha servido para estar cada día un poco más al límite y sentirme cada vez más solo.

Efectivamente, los «cuatro gatos» han ganado, porque están unidos y tienen mucho poder de difusión. No está mal para ser cuatro gatos.
La «inmensa mayoría» que tanto me apoya no ha sido capaz de difundir ni una décima parte de lo que lo hacen las «cuatro locas que ya se cansarán». Ni siquiera una décima parte, fijate que con eso me hubiera conformado.

Quiero dar las gracias a los que siempre han estado ahí, aunque no sé yo si debería, porque estoy vivo por vuestra culpa, pero bueno. La verdad es que tiene mérito que hayáis ido a contracorriente en un tema que te estigmatiza y te quita carnets, lo fácil hubiera sido hacer como los guerreros de Siria, decir «don’t feed the troll, no les hagas caso, ya se cansarán, el tiempo pone a cada uno en su sitio, no te metas que eso no va contigo, parece que va a llover, me voy a dar de comer al periquito». Habéis hecho todo lo que habéis podido, y os lo agradeceré toda la vida, pero chicos, ellos son muchísimos más y tienen inmensamente más respaldo, es lo que hay. Habéis sido un apoyo cojonudo, os quiero y os como la boca y lo que no es la boca. Bueno, esto último igual no lo hago.

No os molestéis en mencionarme o en enviarme DM, si habéis llegado a estas alturas del post, a mí ya me habrá dado tiempo a dejar inhabilitada la cuenta para asegurarme de no volver a entrar en lo que me quede de vida (esperemos que sea poco, por dejar alguna pincelada optimista en el post).

Dijo un tal Albert Einstein que el mundo no corre peligro por las personas malas, sino por aquellas personas que permiten la maldad. No es por tirarme flores, pero yo podría mejorar esa frase si quisiera, me meo en Alberto (y en Garzón no te quiero ni contar), pero tampoco me apetece pensar mucho, así que la daré por buena, y con ella me despido. Sé que es una forma un poco fría de marcharme, pero bueno, supongo que es la misma frialdad de los que pasaron de estar un día de cañas conmigo a hacer al día siguiente como que de repente no me conocían de nada. Todo se pega, menos mi hermosura, vais a seguir siendo igual de feos.

A veces no se necesitan barricadas, ni quemar contenedores, ni sacar las armas a la calle, vale con alzar un poquito la voz y señalar las injusticias, aunque sean injusticias que no estén de moda en ese momento, aunque te apunten en alguna lista o te quiten algún carnet, o peor aún, aunque sufras el terrible drama del unfollow. Espero que en un futuro esto cambie, y las redes no sigan siendo un vertedero de gentuza de la peor calaña donde la voz predominante es la de los que poseen menos escrúpulos, y todo ello disfrazado de lucha y de pureza moral.

Ah, casi se me olvida, los imbéciles del «male tears» me podéis comer los huevecillos peludos por detrás. Los hombres lloran, y yo seguiré llorando cuando lo necesite, faltaría más. Sois el machismo de toda la vida disfrazado de moral intachable, sois Santi Abascal con el pelo teñido de azul mientras envía fotopollas por DM, sois Patricia Botín haciendo un grito mudo, sois Leticia Dolera despidiendo a una embarazada, sois la Santa Inquisición con pantalones tobilleros, sois la generación más absurda de la historia.

A veces fue un placer, y otras veces fue un puto asco.

Hasta nunca.