Adiós

Hace ya muchos, muchos años, decidí abrir una cuenta de Twitter, yo era joven e inexperto (bueno, no tanto) y llegaba con una maleta cargada de ilusiones y de ganas de vivir (esto es directamente mentira), y bueno, a día de hoy no sabría decir si mi estancia en este lugar ha sido algo positivo o algo negativo en mi vida.

He conocido a gente fantástica, he superado parte de mi extrema timidez que prácticamente hacía imposible el tema de relacionarme con otros humanos (ahora soy capaz de hablar con algunos sin temblar demasiado), he follado de vez en cuando (bastante poco, no os vayáis a pensar, aunque en mi defensa tengo que decir que no he necesitado comprarme una careta de caballo ni apoyar ninguna venganza personal), e incluso he tenido algún amago fallido de amor que luego resultó que eran huevos fritos con chorizo. A día de hoy me inclino bastante a pensar que el amor no existe para la gente como yo, pero bueno, ese no es el tema a tratar en este maravilloso post.

También he conocido a auténticos monstruos, a gente tan horrible que jamás imaginé que pudieran existir, a personas sin escrúpulos que son capaces de hacer cualquier cosa para destruirte, incluso inventarse una vida, seres que tienen muchísimo apoyo en esta red social y en nuestra sociedad, y no un apoyo menor, les apoyan instituciones, personas que escriben en periódicos de tirada nacional, organizaciones y partidos políticos.

He sido acusado de maltrato, violación, asesinato de hámsters y todas las barbaridades que se os puedan pasar por la cabeza.
He visto como gente que tenía una relación conmigo de años, me daba la espalda, hacía como que no me conocía de nada, o directamente se unía a mi linchamiento, porque era lo que tocaba con el «yo sí te creo».
También he recibido sinceros apoyos por DM mientras por el TL esa misma gente estaba quedando para irse de cañas con gente que me llamaba violador. No sé bien qué palabra utilizar para calificar esto, eso os lo dejo a vosotros, que no voy a hacer yo todo el trabajo.

He perdido mi ideología, yo siempre fui de izquierdas, ahora no sé lo que soy, porque una izquierda que se carga la presunción de inocencia y te ejecuta si alguien te acusa sin ningún tipo de pruebas no me representa en absoluto. La verdad es que lo de la ideología es algo que me importa poco, porque he comprobado en mis carnes como se utiliza según convenga, y para los motivos más oscuros y ruines que te puedas imaginar, y mira, prefiero tener otras cosas, como por ejemplo decencia.

Aprovecho para dar las gracias a toda la gente de derechas que me ha apoyado, sabiendo que ideológicamente no tenemos mucho en común (y con toda la caña que os he dado, que sé que me he pasado en más de una ocasión), habéis demostrado tener bastantes más valores, principios y sentido de la justicia que los que se autoadjudica la gente de izquierdas, que mayoritariamente se esconde en estos casos, porque no da puntos, eso cuando directamente no apoyan los linchamientos, acosos y difamaciones, para eso sí que se unen.

He visto como gente que recomendaba mi cuenta y me pedía RT por DM para sus temas (todo esto durante años) se echaba a un lado con lo mío y directamente desaparecía, aquí incluyo tanto a organizaciones políticas, como a sindicatos y a gente de sanidad, como a los posturetas de los hilos y el MUCHA RABIA, MUCHA INDIGNACIÓN, MÁXIMA DIFUSIÓN. Sois todos una pandilla de cobardes, estáis vosotros como para representar a nadie. Que os vaya bien con vuestros pines, vuestras banderitas, vuestros simbolitos, vuestros selfies en las manifestaciones y vuestra moral intachable de cartón.

He comprobado como la gente difunde en masa injurias, calumnias y difamaciones en cuestión de minutos (los que son cuatro gatos), mientras que cuando el difamado intenta defenderse, la difusión es sencillamente ridícula, cuando no directamente inexistente (los del don’t feed the troll).

He visto como la justicia es totalmente insensible ante estos casos, tu vida les importa exactamente una puta mierda, y que estés al borde del suicido también. Tu vida no importa porque tu muerte no saldría en ningún titular. Tengo que decir que esa ha sido la causa principal por la que yo he estado a punto de no poder escribir esto, y por la que en más de una ocasión me he planteado irme de vacaciones definitivas. Lo que se supone que debería ser un apoyo, ha sido una pesadilla que me ha tenido al borde del abismo en más de una ocasión, y bueno, más de dos años después, ahí sigo, y parece que no le importa absolutamente a nadie. Debe ser lo que llaman «justicia patriarcal».

Me voy con cierta pena porque sé que dejo aquí a mucha gente buena, pero eso ya no me basta para paliar la náusea que me provoca ver como la mayoría hacen como que casos como el mío no existen.
Supongo que decepciono a mucha gente con mi marcha, pero no quiero estar en un lugar donde una difamación tiene una difusión espectacular, y las pruebas de que has sido difamado tienen una difusión totalmente ridícula en comparación. Tampoco soy un ser de luz, así que no pasa nada por decepcionaros.

Yo podría estar muerto, y seamos sinceros, a la inmensa mayoría le importaría tres cojones de pato, esa es la realidad. Preferís que nadie dude de vuestra pureza ideológica, y que inocentes sean empujados al suicidio os la sopla soberanamente, así es la izquierda que tenemos hoy en día. Y sí, señalo directamente a la izquierda, que es la gente que apoya estas cacerías. Si no os gusta me suda el rabo, la verdad es que no he visto que nadie haya hecho ningún tipo de esfuerzo por desmarcarse de esta gentuza, al contrario, más bien les han apoyado, incluso les han escrito prólogos de libros o les han dado espacio en sus organizaciones.

Mi caso no es el único, he conocido a más gente en la red que ha sufrido lo mismo que yo. Seguro que vosotros también, aunque siempre hagáis como que esas cosas no existen. Vamos, que no soy una excepción, aunque muchos tengan un gran interés en decir que estas cosas no pasan nunca.

Entiendo que mucha gente entre aquí para reírse un rato y desconectar de este mundo de mierda, yo también entraba para eso. Aunque no os lo creáis, yo no he buscado lo que me ha pasado, cierto es que tendré alguna culpa por haberme acercado a gente que resultó ser una basura humana que vive de dar pena, pero no entiendo que ante un acoso continuado de más de dos años, la mayoría haga como que no ve nada, como que de repente no te conocen, o que le quiten importancia, cuando no se mofen directamente o hagan bromitas tipo: «pues no veo yo que te hayas suicidado mucho». Lo siento, eso no lo entenderé jamás, soy un poco cortito, pero lo compenso con una belleza física fuera de lo común (yo también sé mentir, no sois mejores que nadie por eso, ni tampoco especiales, o más listos que los demás).

De los que se pasan la vida diciendo en su TL que odian a los cobardes y a los que no se posicionan, y que con estos casos hacen como que les pilla en Alpedrete (si les pillara en Siria o Yemen estarían ahí los primeros, con su AK 47 en primera línea de fuego), mejor ni hablo. Seguid llevando a difamadoras a vuestras sectas de posturetas a dar conferencias de mierda, que os va estupendamente.

Me debatía entre cerrar la cuenta o cambiar la clave, tirarla a la basura y no volver a entrar jamás. Si hubiera hecho lo primero, la gente maravillosa que habita la red habría utilizado mi nick para crear una cuenta y decir barbaridades en mi nombre, así que opto por lo segundo, aún sabiendo que esta gente aprovechará para seguir difamándome, ya que no voy a poder defenderme. Aunque bueno, lo de defenderme ya hemos visto que a la gente le importa tres cojones y lo difunden mínimamente, realmente nunca he podido defenderme en condiciones, ni aquí, ni en los juzgados, así que da bastante igual, y casi mejor no enterarme cuando pase, porque a la justicia también le da lo mismo, no se puede hacer nada porque nadie quiere solucionar ese problema, parece como si le viniera bien a muchos y hubiera gente haciendo negocio de esto.

Ya ha habido suicidios por campañas de difamación, y turbas de gente se han cargado a inocentes por lo mismo, no importa demasiado porque son cosas que no venden. Si algún día esto sucede con alguien cercano a vosotros, pues bueno, serán cosas que pasan, igual también será culpa del patriarcado. A lo mejor lo hacéis trending topic durante un par horas, y a otra cosa. Pelis con espárragos, por ejemplo, eso sería la hostia de gracioso. Asesinato en el Espárrago Express, ó Cometieron dos espárragos.

Aprovechando que no voy a estar, surgirán cuentas que os dirán que soy yo, y no seré yo, será alguna loca hija de puta de esas a las que tanto endiosáis, o algún aliado haciéndose pasar por mí. Yo no voy a volver jamás a Twitter, me voy para siempre, y los que me conozcan un poco sabrán que cuando me dan a entender que sobro en un sitio, no vuelvo nunca. Supongo que también circularán pantallazos con montajes de Photoshop con mi nick y cosas que yo no he dicho, eso ya lo viene haciendo esta gente desde hace tiempo.

Otra razón por la que dejo la cuenta zombie es para que quede constancia de lo que ha pasado conmigo, aunque les importe a tres y al gato, porque sé que muchos preferirían que esta cuenta desapareciera para siempre y fuera como que lo mío no pasó jamás, y que ellos nunca compadrearon con basura difamadora que se dedica a apoyar campañas de acoso y venganzas personales para intentar señalar, linchar, aislar y provocar suicidios. Vamos, que se juntan con asesinos. Los seres de luz.

Me comentan amigos que abandonar mi cuenta es darles la victoria a ellos, porque eso es lo que quieren. Puede que tengan razón, pero no soy yo el que les ha otorgado la victoria, yo llevo más de dos años luchado y gritando al aire, y solo ha servido para estar cada día un poco más al límite y sentirme cada vez más solo.

Efectivamente, los «cuatro gatos» han ganado, porque están unidos y tienen mucho poder de difusión. No está mal para ser cuatro gatos.
La «inmensa mayoría» que tanto me apoya no ha sido capaz de difundir ni una décima parte de lo que lo hacen las «cuatro locas que ya se cansarán». Ni siquiera una décima parte, fijate que con eso me hubiera conformado.

Quiero dar las gracias a los que siempre han estado ahí, aunque no sé yo si debería, porque estoy vivo por vuestra culpa, pero bueno. La verdad es que tiene mérito que hayáis ido a contracorriente en un tema que te estigmatiza y te quita carnets, lo fácil hubiera sido hacer como los guerreros de Siria, decir «don’t feed the troll, no les hagas caso, ya se cansarán, el tiempo pone a cada uno en su sitio, no te metas que eso no va contigo, parece que va a llover, me voy a dar de comer al periquito». Habéis hecho todo lo que habéis podido, y os lo agradeceré toda la vida, pero chicos, ellos son muchísimos más y tienen inmensamente más respaldo, es lo que hay. Habéis sido un apoyo cojonudo, os quiero y os como la boca y lo que no es la boca. Bueno, esto último igual no lo hago.

No os molestéis en mencionarme o en enviarme DM, si habéis llegado a estas alturas del post, a mí ya me habrá dado tiempo a dejar inhabilitada la cuenta para asegurarme de no volver a entrar en lo que me quede de vida (esperemos que sea poco, por dejar alguna pincelada optimista en el post).

Dijo un tal Albert Einstein que el mundo no corre peligro por las personas malas, sino por aquellas personas que permiten la maldad. No es por tirarme flores, pero yo podría mejorar esa frase si quisiera, me meo en Alberto (y en Garzón no te quiero ni contar), pero tampoco me apetece pensar mucho, así que la daré por buena, y con ella me despido. Sé que es una forma un poco fría de marcharme, pero bueno, supongo que es la misma frialdad de los que pasaron de estar un día de cañas conmigo a hacer al día siguiente como que de repente no me conocían de nada. Todo se pega, menos mi hermosura, vais a seguir siendo igual de feos.

A veces no se necesitan barricadas, ni quemar contenedores, ni sacar las armas a la calle, vale con alzar un poquito la voz y señalar las injusticias, aunque sean injusticias que no estén de moda en ese momento, aunque te apunten en alguna lista o te quiten algún carnet, o peor aún, aunque sufras el terrible drama del unfollow. Espero que en un futuro esto cambie, y las redes no sigan siendo un vertedero de gentuza de la peor calaña donde la voz predominante es la de los que poseen menos escrúpulos, y todo ello disfrazado de lucha y de pureza moral.

Ah, casi se me olvida, los imbéciles del «male tears» me podéis comer los huevecillos peludos por detrás. Los hombres lloran, y yo seguiré llorando cuando lo necesite, faltaría más. Sois el machismo de toda la vida disfrazado de moral intachable, sois Santi Abascal con el pelo teñido de azul mientras envía fotopollas por DM, sois Patricia Botín haciendo un grito mudo, sois Leticia Dolera despidiendo a una embarazada, sois la Santa Inquisición con pantalones tobilleros, sois la generación más absurda de la historia.

A veces fue un placer, y otras veces fue un puto asco.

Hasta nunca.

Autor: declasebaja

A veces hago caca.

Un comentario en “Adiós”

  1. Repito aquí lo dicho en Trínter:
    Te vamos a echar de menos MUCHO, Calen. Leas o no leas esto. Un abrazo y no dejes que la gentuza te pase por encima.
    Y añado:
    No han podido contigo. Y no van a poder. Y sigues sabiendo que nos tienes a muchísimos de tu lado. Quédate con eso.

    Me gusta

Deja un comentario