Acelguismo

El caso Morgan Freeman ha destapado la verdadera cara de ciertas personas de las que ya sospechábamos que estaban en el movimiento acelguista única y exclusivamente por la pasta, porque despedir a embarazadas igual no es lo más acelguista del mundo, y ya lo de reírse de alguien al que han intentado joder la vida utilizando mentiras y acusando falsamente de delitos repugnantes no tiene ni calificación, pero lo que ha quedado claro es que esta gente tiene poco de Ser de Luz y de adalid de la moral.

Morgan es un tipo famoso, su difamación tuvo mucha repercusión, y la falsedad de los delitos que se le imputaban también la tendrá, pero hay gente de la que casi nadie sabe su existencia que también ha sufrido y sufrirá en un futuro difamaciones, injurias y calumnias. En muchos casos cederán a la presión y el acoso en la red, y simplemente desaparecerán, algunos puede que no soporten acusaciones tan graves y acaben suicidándose. Los que tengan fuerzas para denunciar, puede que logren ser indemnizados, y los delincuentes tendrán que rectificar públicamente, pero esta rectificación no tendrá ni la décima parte de repercusión que tuvo su difamación.

Hace poco hemos visto como a una chica le decían: «ojalá te violen y te quedes sola», todo por no defender el discurso sin cabeza del acelguismo, y no, no ardió Twitter, porque no se trataba de alguien al que hubiera que defender, no daba puntos de aliado meterse en ese jardín, era mejor taparse y «don’t feed the troll». También hemos contemplado como ciertas personitas maravillosas que no tienen ningún problema en apoyar difamaciones en la red (sin nombrar al difamado, porque son muy cobardes) se ofendían gravemente por una broma sobre la oprimidísima reina Letizia y su alimentación. Esa es su escala de valores. Me vais a permitir que califique a esta gente de «puta basura», que yo también tengo derecho a quedarme a gusto de vez en cuando.

Y en esas estamos, con partidos políticos poniendo en duda un derecho básico como es la presunción de inocencia, con organizaciones llenas de difamadores, y con la red convertida en un paraíso de acosadores e hijos de puta sin escrúpulos que se escudan en un supuesto anonimato y en una supuesta impunidad (que no es tal) para ejecutar sus venganzas personales, con el apoyo de infinidad de personas a las que les importa una puta mierda joder la vida de inocentes con tal de que no les quiten su carnet de «buena personita».

El panorama es desolador, y no tiene pinta de que vaya a mejorar, porque si en la vida lo que importa no es lo que eres, sino lo que los demás piensan que eres, en la red esto se multiplica por mil, y la gente elige con lupa los temas con los que puede o no mojarse. Pero no quiero acabar sin dar un dato optimista, que no es plan de ponerse dramático: hay gente que no es como los acelguistas, y con ellos nos debemos quedar, entre otras cosas, porque sin ellos lo más seguro es que yo ahora no estuviera escribiendo esto, así que gracias por existir, se os quiere.

Autor: declasebaja

A veces hago caca.

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